viernes, 12 de septiembre de 2008

Daniel “Huevo” Fuenzalida, animador de tv y supuesto ex jugoso: “PERDÍ HARTOS AMIGOS POR JUGOSO”

Atrás quedaron sus días bravos en los que se emborrachaba en pantalla, mandaba a la cresta a los televidentes que lo llamaban por teléfono, hacía carapálidas, apenas hablaba porque su lengua traposa se lo impedía y hasta se iba del programa cuando se aburría. Parte del pasado es su tristemente célebre carrete en La Serena con el Chino Ríos que terminó en la comisaría por chocar completamente ebrio, a tal punto, que hasta el día de hoy no recuerda cómo sucedieron las cosas. Se acabaron los días de merca y copete en su Porshe. Vendió el auto cuando quedó en la pitilla. Y se rehabilitó. O no tanto. Mejor léalo usted mismo. El asunto es que con una honestidad brutal el ex niño símbolo del barrio Suecia y amigo incondicional del Negro Piñera está de regreso en la tele con la misma fórmula que lo hizo conocido: mujeres semidesnudas, chistes y trago cerca de la medianoche. Con la misma honestidad, este admirador de Marcelo Tinelli, da algunas claves del medio televisivo y la realidad nacional.

Tú entraste a la tele como Camiroaga: los dos salieron del “Extra jóvenes” y comenzaron detrás de las cámaras...
A mí me gusta más la tele por detrás, me gusta dirigir, hacer cámara y puta, un día se fue Comparinni y como yo me tomaba mis cervezas con el director y teníamos buena onda, me ofreció pantalla hasta terminar el ciclo. Y acepté porque hay más lucas pa’l hueón que anima.

Sé que las comparaciones son tediosas pero esta sirve toda vez que tuviste la misma génesis televisiva que un tipo que ahora es rich and famous, ¿qué pasó contigo?
La comparación es válida pero no quiero poner de ejemplo a Felipe porque me cae súper bien y lo admiro mucho. Lo que te puedo decir es que nunca he sido chupa pico de nadie y me he dado cuenta que para estar en la tele debes ser cínico, debes hacer lobby con tal de llegar arriba.

¿Cómo?
Para ser rostro te tienes que juntar con rostros o hacer asados con el director y yo era del asado con los tramoyas. Una vez al mes me gastaba cien lucas en un asado para ellos y los otros animadores me decían: “hueón, que estai haciendo, vente el domingo a mi casa, va a estar tal persona, tal futbolista”. ¿Qué implicaba ir a la casa de los rostros? Lobby, porque a ese asado iba a ir un hueón de una agencia de publicidad, entonces entre rico asado y rico vinito te dicen “oye, puedo auspiciar tu programa”. Bueno, yo nunca hice eso.

Descríbeme el medio televisivo...
De apariencias. Imagina que yo viví en el barrio Club Hípico y varios rostros me decían que no lo dijera nunca...

No te creo...
Sí, que si iba a una entrevista, puta, que dijera que mi teléfono empezaba con 228 no 683, que si no, nunca me iban a pescar.

...
Puta, me decían que si tenía una tía que viviera en Vitacura diera esa dirección y ese teléfono, no mis datos.

Heavy...
Terrible porque yo siempre he sido un hueón que no he negado nada. Pa’ que estamos con cosas, de la gente que sale en televisión, si nos atenemos a los estratos socioeconómicos, son todos gallos C3 encumbrados a C1.

Tirados a gente dices tú...
Por supuesto. Muy pocos nacieron en cuna de oro: el Kike, la Bolocco, Alcaíno, tal vez Viñuela, el Rafa, la Magdalena Montes, pero el resto, no hueí, o sea, Luchito Jara, Miryam Hernández, clase media y punto. Eso es lo que me calienta a mí, que la gente de televisión y publicidad se agranda con este medio porque te roza con ministros, con gente que te puede llegar a encumbrar.

Al final tienes dos opciones o te metes en esa o te va como a ti...
Así es pero la diferencia es que yo duermo tranquilo. Estoy en los equipos que quiero estar y donde quiero estar, no te niego que me gustaría estar como Sergio Lagos, que cuando llegó al canal me dijeron “ayuda a este flaquito que viene a hacer un programa de música, díle dónde están las cámaras”, y hoy, ese flaquito va animar el Festival de Viña.

¿Cómo te quedó el ojo?
La raja, espectacular, lo encuentro bien, pero también creo que la gente tiene un doble discurso porque si andas con el discurso de la micro y aparecí en un Audi, puta, hay un doble estándar evidente.

¿Cómo quién te gustaría ser en la tele?
Como Tinelli. Siempre me han dicho el Tinelli criollo.

¿Qué te falta para ser como él?
Nada.

Algo te ha de faltar, un programa por ejemplo, un canal más grande, plata...
Claro, me gustaría tener más plata para tener una coanimadora más rica. Lo cierto es que yo puse el trasnoche en la televisión con el programa “Lunáticos”. Era el año 99 y no había un trasnoche con mujeres semidesnudas y humor y yo abrí ese espacio. Fui un adelantado... es cosa de ver al Kike Morandé, es la misma fórmula: humor, minas ricas y un copetito.

¿Qué te decían en ese tiempo
Chabacano, pobre hueón que se cura en pantalla.

¿Y te cocías en pantalla?
Claro que me tomaba un trago con el telespectador, siempre me he sentido muy cercano a la gente. La idea del programa, al igual que el que ahora hago en TVO, es entretener a la gente que no tiene lucas para salir todos los fines de semana y que se quedan en la casa tomándose un copetito. Ese es mi gran mérito, quizás yo no he llegado a ganar tantas lucas ni a un canal tan grande pero sí tengo un gran reconocimiento con la gente, muy fuerte.

¿Qué te dice la gente?
Me encuentran un hueón sincero, sencillo, porque cachan mi transparencia. Yo siento el cariño de la gente popular, yo me puedo bajar en cualquier población de este país y no tengo miedo. Así lo he hecho y ni un drama, me defienden.

¿Cuál es tu aporte en la televisión?
He aportado harto: abrí el trasnoche, fui criticado por hablar rápido y ahora todos los hacen, creé un estilo.

Define tu estilo...
Hiperkinético, espontáneo, care raja, en definitiva, impredecible.

Como telespectadora ¿Por qué tendría que ver tu programa?
Porque me ha costado mucho hacerlo, porque es un equipo súper bueno, porque me siento muy bien en TVO, además me ha ido muy bien con el programa, nos llegan ene mails y ene llamados. Tienes que vernos porque es un programa que va los viernes en la noche que no pretende más que entretener, donde salen minas bonitas y se da la interactividad. Tenemos son llamados en directo, sin filtro y si alguien me quiere mandar a la cresta lo puede hacer.

¿Cuántos años tienes?
33.

¿No te ves evolucionando, haciendo otro programa?
El Kike tiene 50 años ¿Cuánto tiene Tinelli? Por ahora me gusta lo que hago. Ahora, yo también hice el “Matinal del Rastro” que es el programa que más me ha gustado porque tuve contacto con la gente, las abuelitas me querían ene y ayudé a las personas que en esta fechan que necesitaban vender cualquier cosa para comprarle un regalo de navidad a sus hijos. Era un programa cero garabato, cero copete, cero minas ricas y nos fue la raja, el rastro subió sus ventas en un 40%.

En ese programa las señoras te llamaban y te daban consejos, que mijito pórtese bien...
La gente se identificó conmigo, me vieron como a un sobrino regalón porque conté una historia real y me abrí a la gente, asumí mi problema de drogas y no me pasó que choqué e inventé que estaba fracturado para guardarme un mes en circunstancias de que todo el medio sabe que estás internada en una clínica. No, yo dije la verdad.

DE SUS DÍAS BRAVOS
Decías que cuando hacías “Lunáticos” te criticaron por emborracharte en pantalla... Eso es lo que decían pero nunca pasó. Lo grabábamos el día miércoles a las tres de la tarde.

Igual te tomabas tus traguitos... seguro que en más de una oportunidad te prendiste...
Heavy, empezaba el miércoles y terminaba el viernes en mi casa.

Lanzado...
Heavy, pero nunca en pantalla. Me tomaba unas tres roncolitas no más, suave. No como en el “Aló Huevo” de UCV, que ahí sí que salí arriba de la pelota.

Lo recuerdo muy bien...
Salí hablando hueás, hacía lo que quería, carapálidas, un día me dio la hueá y dije “este programa no me entretiene” y me fui no más.

Qué onda trabajar cocido...
Ahora no lo hago, cero copete, un roncolita máximo.

Leí que decías que sufriste el “síndrome del futbolista”, que te mareaste con las lucas y la fama...
Por supuesto, me dio el síndrome del Murci Rojas. Onda lucas, Porshe.

¿Te compraste un Porshe?
Siempre quise tener uno y cuando lo vi la pensé una semana y le pedí a un amigo que tenía hartas lucas que se quedara con mi Explorer, pusiera las lucas que faltaban y yo se las pagaba después. Tener un Porshe en el barrio Club Hípico, puta la hueá, parecía la FISA, los pendejos llegaban a sacarse fotos con mi auto.

Y carreteando en un Porshe...
Fue el tiempo del Entrenegros, mis días bravos...

Verdad que fuiste el niño símbolo del barrio Suecia...
En Suecia ningún auto estacionaba en la calle salvo el Corvette del Chino Ríos, un Z3 de Miguelo, el BMW convertible del negro y mi Porshe.

Los papurri...
Ahí te mareas un poco, debo reconocerlo, fue un período medio ahueonado de mi vida.

¿Te arrepientes?
Lo pasé increíble pero no lo volvería hacer.

¿Cual era tu rutina? Cuéntame un día de tu vida...
Me levantaba a las siete y media de la mañana...

¿Y te pegabas un saque a esa hora?
No. Me levantaba, según la noche anterior a veces bien otras no tanto, pero siempre responsable con mis pegas. A las nueve me iba a la radio, estaba hasta las doce y después almorzaba con la gente del canal, tenía pautas, grababa de tres a seis, después me iba a un happy hour, al Pub Licity en ese tiempo, iba a comer y después volvía al canal a hacer “Bohemia”.

Y después te ibas a Suecia...
A las dos o tres ya estaba en el Entrenegros.

¿Cuánta plata te llegaste a gastar en un carrete?
Harto, es que la noche es muy mágica y de repente te podí gastar, no sé, quinietas lucas en un carrete.

Bueno el carrete...
Es que le perdí el valor a la plata que es lo más heavy. Claro, después vienen los tiempos malos, como ahora que estuve nueve meses sin pega y ahí valorai lo que es una luca.

¿Y el Porshe?
Lo vendí.

DE LOS PAPURRI O GIVING JUICE
En la época del Entrenegros te juntabas con el Chino y Massú y se hicieron conocidos como el lote de amigotes parranderos... aparte de eso ¿salían de día, se tomaban un café, paseaban...?
Con el Chino no, con el Nico sí. Me quedaba en el departamento de Nicolás, hablábamos hueás coherente en la tarde.

Una vez tuviste un rollo en pantalla porque el Chino no te invitó a su matrimonio...
No, nada que ver, fue cuando la Kena se iba a casar con Zamorano.

¿Conoces a Kenita?
La conocía cuando era promotonta, perdón, promotora. Era un grupito conformado por ella. la Maca Ramis, Gloria Aros y Yulissa del Pino. Yo me topé a la Kena en los departamentos de amigos.

En La Serena chocaste cocido a una sobrina nieta de Pinochet y arrancaste...
Es que no me acuerdo, estaba inconsciente.

Se te apagó la tele...
Hasta el día de hoy yo no sé como fueron las cosas. Yo asumí el choque pero tengo mis dudas. Una vez, cuando fui a firmar al juzgado a La Serena, un conductor de colectivo se me acercó y me dijo: “oiga Huevito a usted lo están cagando, usted no iba manejando, usted está asumiendo algo que no le corresponde”.

¿Con quién ibas?
Con Jorge Massú, el hermano del Nico y el Chino.

Raya pa’ la suma...
Coperé no más.

¿Esa fue tu jugo más grande?
Mediáticamente hablando.

Claro, en tu vida privada deben haber más...
He perdido hartos amigos por ser jugoso.

Pero te queda el Negro Piñera...
Con el Negro somos incondicionales el uno al otro, él ha tenido gestos muy lindos como cuando nació mi hija o cuando me casé. Que el Negro, que se maneja de noche, se haya levantado para ir a ver a mi hija a la clínica yo lo valoro demasiado. O cuando me separé que me llamaba cada media hora para preguntarme cómo estaba... incluso ahora, cuando tengo mis depresiones y lo llamo él me invita a su casa y me sube el ánimo. Existe un Negro Piñera con y sin boina.

¿Te dan depresiones?
No, éste año me dio una. Es que se me juntaron muchas cosas, tenía problemas para ver a mi hija, murió mi abuela, mi papá estuvo re enfermo, quise volver con mi señora y no resultó, estaba sin pega...

¿Le aforraba el Negro a la Carlita?
Jamás vi nada. Al contrario, el Negro es un tipo súper respetuoso no sólo con sus parejas si no que con las mujeres en general, es un gallo atento, preocupado de ti. Ahora, agarra el auto, su boina y su hueá y con que perrito y se embala y no pesca y anda en contra del tránsito pero con la gente que él estima conveniente es un gallo extremadamente caballero.

Para cerrar el tema, cuando te rehabilitaste de las drogas hiciste un tratamiento, te internaste...
Sí, estuve con un siquiatra, le tengo terror a encerrarme y además no fue necesario.

No estabas tan mal...
Yo dominaba la droga.

Eso lo dicen todos los drogadictos...
Sí, pero me evaluó el siquiatra y me trató ambulatoriamente, tomé remedios, ansiolíticos, fluoxetina para andar más dinámico, más prendido.

¿Qué te hizo decir nada más?
El choque de La Serena... mi hija estaba chica... con la hueá de La Serena quedó la cagá, todo el mundo me vio cocido, salí en las noticias y esa hueá me costó harto, no quería perder mi matrimonio ni a mi hija.

¿Te costó mucho la rehabilitación’
Cuesta, es una lucha de todos los días. O sea, las primeras charlas del siquiatra te dice: “drogadicción y alcoholismo, tú eres una persona enferma”, es como que si tuvieras cáncer, tú vas a ser alcohólico y drogadicto toda la vida... nadie que se haya drogado y haya sido bueno pa’l copete puede decir yo ya me salí porque no es verdad.

¿Te consideras alcohólico?
No. Un alcohólico chupa a las diez de la mañana...

¿Y drogadicto?
Tampoco.

...
Pero en un minuto sí po, no sé si alcohólico o drogadicto, no sé.

¿Has tenido muchas recaídas o ya está superado?
No, está superado. El copete igual fuerte, o sea, no sé que tan fuerte pero no doy tanto jugo. Y si he tenido recaídas... no sé... ya no es como antes que yo andaba buscando la hueá y andaba urgido... no, ahora no... no sé si he recaído... de repente si hay un carrete y alguien te ofrece a lo mejor igual sí.

Pero suave...
No ando buscando que es lo más importante.

DE CARCAVILLA Y SUS NO TAN MENTIRAS
¿Votaste?
No.

Si lo hubieras hecho me imagino que habrías votado por el hermano de tu compadre...
Sí, aunque yo soy más concertacionista. Lo que pasa es que a mí me gustaba más la Alvear que la Bachelet. Ahora, el 2004 yo hice una campaña a través de “El Rastro” para cambiar la constitución para que siguiera Lagos. Hubiera sido lo más óptimo para este país.

¿No te pareció dramático lo que pasó con Lavín?
No, se esperaba, además que Lavín no me representa para nada, es opus dei, tiene ideas que no me representan como las que tienen que ver con la píldora del día después, con el cuento del condón, del sida.

¿Qué irá a pasar el 15 de enero?
Está difícil porque no sé hasta que punto los votos de Lavín se traspasarán a Piñera. Además creo que muchos de la concertación que en la primera vuelta votaron por Piñera ahora no se van a sentir tan representados por él por su acercamiento a la UDI. Antes, Piñera era percibido como un gallo más de centro pero ahora está asociado con Lavín y eso puede asustar a algunos porque detrás de él van a aparecer los Longueira, los Novoa, los Dittborn.

¿Qué te gusta leer?
No leo libros pero sí el diario todos los días.

¿Qué es lo más atroz que se ha dicho de ti, lo más terrible?
Me dolió mucho un reportaje que salió en The Clinic titulado “Chulovisión” en el que Ángel Carcavilla me atacaba diciéndome guatón transpirado jalero cuando a lo mejor yo lo he visto en lo mismo en Liguria... la verdad es que duele cuando alguien te dice eso porque todo lo que salió ahí era mentira. O sea, me da lata que alguien escriba así de mí sin conocerme. Ahora que me conociste tú puedes hablar lo que quieras de mí, puedes decir incluso que llegué medio pasado a copete porque venía de un almuerzo y está bien, porque es verdad y me conociste pero de ahí a hablar sobre la base de lo que viste en pantalla...

¿Y en ese tiempo te pegabas en la pera?
Sí.

Entonces no estaba muy alejado de la realidad. Estabas gordo también y transpirabas.
Igual duele porque al final es mi vida. Qué tanto... si yo voy al Liguria y lo veo haciendo algo, yo también tengo la tribuna de decir lo que quiero en pantalla pero no lo hago.

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