viernes, 12 de septiembre de 2008

Juan Guillermo Vivado, candidato a diputado RN: “SIN DUDA QUE DEBÍ HABER DIFUNDIDO ALGÚN HECHO QUE NO ERA VERDAD”

Leyó las noticias en los ochentas y asegura que de haber sabido de los atropellos a los derechos humanos no hubiese trabajando un día en esas circunstancias. Pero no sabía nada. Nada de nada, al igual que la mayor parte de los civiles que colaboraron con el régimen militar, según afirma. También condujo “Informe Especial” y “Aquí Hotel O’Higgins”. Son tantas sus entrevistas que prepara un libro que se titulará “De Borges a la Bolocco”, en el que contará sus anécdotas como entrevistador. Tataranieto de Diego Portales y abogado, Juan Guillermo Vivado cree tener las condiciones necesarias para ser diputado por Ñuñoa y Providencia. Sepa aquí de su nueva vida política, de su opinión sobre Pablo Longueira, de su amistad con Gladys Marín y por supuesto, del cuento del condón.

¿Tiene algo en común con su tatarabuelo, Diego Portales?
Portales ejercía ministerios sin cobrar un peso pues consideraba que para servir al estado había que tener decisión, vocación y cero ánimo de enriquecerse a costa de él y eso, en alguna medida, lo siento yo también. De niño fui presidente de curso, dirigente universitario y luego presidente de la Asociación de empleados de la Contraloría. La vida siempre me ha puesto en situaciones de liderazgo, lo que puede ser genético.

¿Qué lo hace pensar que usted puede ser un buen diputado?
Primero, pienso que tengo las herramientas para serlo ya que fui abogado de la Contraloría de la República y aprendí el ADN del proceso de formación de leyes por lo que sé cómo una idea se transforma en ley. En segundo lugar he tenido funciones dirigenciales que te permiten liderar proyectos, ideas y gente. Tercero, por participar muchos años en el mundo de las comunicaciones he podido conocer gente de prácticamente todo el país y desarrollar una gran sensibilidad para apreciar sus necesidades.

¿Por qué va por Renovación Nacional y no por la UDI?
Porque yo me siento más cerca del centro político que de los extremos. Yo habría ido como independiente pero en Chile eso no existe. Renovación Nacional es un partido nuevo, con mucho camino por avanzar y que ocupa un lugar que hacía falta en la política chilena. Un partido muy atractivo incluso para los demócratas cristianos que no ven en su partido una representación adecuada.

¿Por qué Piñera debiera ser presidente y no Lavín?
Me inclino por Sebastián Piñera porque creo que cuando el péndulo pasa de un lado a otro se viven grandes crisis. Luego, creo que en política hoy los dogmas no existen, hay más racionalidad, los sistemas económicos están absolutamente consolidados y los sistemas jurídicos también. Por lo tanto, se necesita un buen administrador que genere mayor bienestar. Sebastián Piñera partió de cero como público y llegó en poco tiempo a amasar una fortuna considerable lo que habla de un hombre que tiene talento y creatividad.

Pero los países no son empresas...
Eso que se le critica a mi parecer es su gran fortaleza, su gran capacidad empresarial. Sebastián tiene muchas condiciones de ser un gran estadista a partir de su capacidad de administrar. Es cierto que los países no son empresas pero también se administran. Un presidente es el primer administrador de un país, debe administrar recursos, asignar, administrar sus relaciones exteriores, su orden interno.

¿Imagina a Longueira trabajando para Píñera?
Sin duda que sí, no te quepa ninguna duda.

...
Pablo Longueira ha tenido gestos hacia el presidente que sí ha sido un adversario político lo que da cuenta de que cuando el país requiere de gestos que van más allá de lo político ahí ha estado él.

¿Qué le dijo Pablo Longueira cuando le comento que iba a ser candidato?
Yo aprecio mucho a Pablo Longueira pero no somos amigos en el sentido de vernos y tener relaciones familiares. Yo soy muy amigo de personas de toda índole por mi labor en los medios de comunicación.

¿Se identifica con su estilo de hacer política?
No, creo que en la política en general, si bien hay que tener claros los principios, las formas también son importantes. No me gusta la agresividad y creo que Pablo tiene esa característica. A veces, hay que morigerar las pasiones. No me gusta el absolutismo en política y tiendo a pensar que Pablo representa esa suerte de líder absoluto. O sea, creo que es un error decir: “voy de candidato como una plataforma para ser presidente”. Eso le quita validez a su opción senatorial.

CERO RESPONSABILIDAD
¿Qué le parece el llamado de Lagos a los civiles del régimen militar a pedir perdón?
Es un error. No cabe ninguna duda que la civilidad que participó el gobierno de Pinochet, en su inmensa mayoría, fue ajena a los excesos cometidos por los organismos de seguridad. Yo estoy seguro de que si efectivamente hubieran conocido de los excesos y atropellos a los derechos humanos y de las cuentas de Pinochet, primero, Pinochet no hubiera sido el candidato el año 88 y si hubiera sido no hubiera tenido jamás su apoyo.

En verdad cree que nadie sabía nada...
Es que la civilidad se ha sentido sorprendida. No es lógico pensar que las autoridades que no tienen que ver con el manejo militar tengan algún grado de conocimiento o complicidad con los atropellos que se cometieron. Yo no imagino ni a la KGB ni a la CIA entregando información a los secretarios de estado norteamericanos ni ministros rusos de actos que son contrarios a la moral y los derechos humanos. Lagos trata de sacar de la manga un argumento que hoy no tiene ninguna validez.

¿El llamado del presidente se puede extrapolar a los medios de comunicación?
Es muy difícil. En la época que yo estuve en televisión, desde 1979, los tres canales donde se podía trabajar eran: Televisión Nacional dependiente del gobierno, Canal 13 dependiente de la Universidad Católica cuyo rector era el almirante Sweet y Canal 11, cuyo rector era el general Alejandro Medina Loys. Entonces, que digan: “tú trabajaste para...” es de un absurdo que no resiste mucho análisis. Con la información que se pudiera tener, controlados de esa forma, los que trabajamos en los medios de comunicación tenemos cero, cero responsabilidad. Yo era lector de noticias, trabajé en Informe Especial, hacía “Aquí Hotel O’higgins”... ¡imagínate la responsabilidad que pudiera tener desde el punto de vista político!

En el caso del noticiero...
Cero. Mi función era leer lo que el departamento de prensa preparaba. Yo no participaba en ningún reportaje ni crónica ni ningún trabajo periodístico y tenía que leer las noticias. ¡Qué responsabilidad le puedes conferir a cualquier locutor de estos tres canales por no haber dado noticias que estaban ocurriendo y que tú no sabías que estaban ocurriendo! Con toda sinceridad, o sea, créeme.

¿No escuchó nunca que gente desaparecía, de los torturados?
Nada. Con la visión que tengo hoy, de haber sabido de los horrores créeme que yo no habría aceptado estar un día en un canal que omitía situaciones de esta naturaleza. De hecho, en una oportunidad me negué a leer un desmentido o respuesta de la Corte Suprema a los dichos del Cardenal Fresno que hablaba de los recursos de amparo. Y no lo leí arriesgándome a que me echaran porque tengo un sentido de la verdad periodística que para mí es fundamental. O sea, si yo de desmiento algo será de una noticia que leí ayer pero no de algo que no he mostrado y los dichos del cardenal nunca aparecieron en el noticiero.

¿Cómo era trabajar en el noticiario, se sentía la tensión, se sabía de la censura?
En el caso de los rostros que nos encargábamos de ser el enlace entre lo que producía el canal y el público, la verdad es que no teníamos muchos antecedentes sobre lo que se censuraba o filtraba o de lo que era auténtico o no. Si tú no estabas vinculado a personas que sufrieran el tema de los derechos humanos no tenías por dónde saber lo que pasaba y
cuando me llegó el rumor y yo pregunté me dijeron que era un invento de Radio Moscú, “aquí somos blancas palomas, los juicios se llevan a efecto respetando los derechos de cada cual”.

¿Le tocó dar alguna noticia de algún falso enfrentamiento?
A la luz de los antecedentes que tenemos hoy, sin duda que debí haber difundido algún hecho que no era verdad.

¿Qué le provoca? ¿Le duele? ¿Le da pudor, por ejemplo, haber dado la noticia de la Operación Albania?
No recuerdo haber dado esa noticia, lo cual no me libera de la pregunta. En lo personal siento horror de lo que se vivió y la máxima solidaridad con las familias que sufrieron este horror. En todo caso, en esa época lo más visto no era el noticiario sino que Informe Especial que nació conmigo como rostro, que todo Chile veía y por el cual la gente de oposición al gobierno, no obstante que yo estaba en Televisión Nacional, me tenía un cariño inmenso, de hecho, una de las grandes amigas que hice en política fue Gladys Marín.

No le puedo creer...
Estuvimos en su casa comiendo empanaditas y le hice una gran entrevista. Cuando hablamos de su pareja, de Jorge, ella se puso a llorar. En los comerciales, Carlos Toro y la Nancy, la hermana de la Gladys, los dos con los ojos rojos, me dijeron que nunca la Gladys había llorado en una entrevista. Luego llegó ella y me dijo que esperaba que yo editara esa parte. Yo le dije: “Gladys, si tuviera que borrar algo, lo único que no borraría es esto porque lo que valida tu lucha por los derechos humanos es esto y no que te pongan en el memorial de los detenidos desaparecidos porque ahí hablan de la comunista contra Pinochet. No Gladys. Esto es lo que nosotros tenemos que decir, este es el dolor”. Con esto quiero decirte que nunca he tenido ningún tipo de sensación de complicidad con el tema de los derechos humanos, que lo he compartido y he vivido con la gente que más sufrió.

DE BORGES A LA BOLOCCO
Usted entrevistó a Borges...
Tuve la suerte de que la primera entrevista que yo hice en la vida fue a Jorge Luis Borges. Cuando me dijeron que lo teníamos me puse a leer de él. Se decía que Borges era el hombre del cual más se hablaba pero del cual menos se leía. Me recibió en su departamento en la calle Maipú en Buenos Aires junto a su ama de llaves. Se decía que Borges tenía un carácter insoportable y me encontré con el tipo más encantador del mundo, con una grandeza y sencillez a toda prueba. Tenía un living comedor y una biblioteca y por esas tonteras de la tele yo quería salir sacando un libro de Borges de la biblioteca y decir: “estamos en la casa...”, pero no encontré ningún libro suyo y se lo dije, a lo que él me respondió: “yo me precio de tener una biblioteca selecta”.

Se cree la muerte con su entrevista...
Cuando me fui me despedí diciéndole: “don Jorge Luis, no se imagina el orgullo y el honor de haber estado con usted”. Y me dice: “por el contrario. Ustedes han venido a poblar mi tarde que para mí estaba vacía”. Imagínate la emoción con la que me venido.

¿Algún libro o cuento de Borges preferido?
Debo reconocer que no soy un conocedor de la obra de Borges...

Cuénteme de más entrevistas...
Son tantas entrevistas, a Lagos, a la Gladys Marín, a la Bolocco. Con ocasión del programa “Aquí Hotel O’higgins” entrevisté a todos los artistas que vinieron al Festival de Viña, como Miguel Bosé, Rapahel, José Feliciano, Luis Miguel, el Puma, Julio Iglesias, Dyango, Perales...

Ene...
He entrevistado a tantas personalidades que quiero hacer un libro que se titule “de Borges a la Bolocco”, en donde contaré todas estas entrevistas y sus anécdotas.

Hay quienes sostienen que el Festival de Viña era el circo con el que se pretendía ocultar las atrocidades que pasaban, como el elemento distractor...
Sin duda, hay que reconocerlo, Televisión Nacional debía entregar más entretención para distraer y por eso “Informe Especial” fue el primer programa periodístico que se hizo y me llamaron a mí porque representaba un grado de credibilidad en términos periodísticos. El programa mostraba pobreza, mostraba cosas que no le gustaban a muchos sectores. Sacar cada Informe era un parto. Yo era como el bálsamo del programa, el que me llevaba las cachetadas y los aplausos.

¿Por qué cachetadas?
Porque a la gente afín al gobierno no le gustaba el programa.

DE SAQUEOS Y CONDONES
Usted trabajó en los ochentas en la Contraloría fiscalizando los actos del gobierno ¿se podía realmente fiscalizar?
Se fiscalizaba pero tenía menos atribuciones de las que hoy tiene. Lo que ocurre es que la contraloría debe fiscalizar que el gobierno se ajuste a la normativa vigente, a la ley y lo que ocurría en ese tiempo era que si no se podía hacer algo se dictaba una ley para ello. Se actuaba conforme a la ley, lo que uno puede discutir es que si la ley era de acomodo o no.

En ese tiempo se realizaron las grandes privatizaciones que hoy se presentan como saqueos al estado...
Todo el proceso de ventas y privatizaciones se hizo conforme a la normativa vigente. Ahora, lo que sí sabíamos era que las empresas del estado eran empresas totalmente deficitarias; ninguna empresa del estado tenía utilidades, entonces decir “se regaló tal empresa”, no es correcto. Las empresas estatales eran en lugar, y esto en todos los gobiernos, donde se pagaban favores políticos... Lan Chile... Correos, para qué te digo. Todas daban unas pérdidas tremendas. De repente se levantan mitos y se trata de empatar políticamente y a mí me da mucha lata que a propósito del Mop Gate salgan estos casos.

¿Hubo privados que se arreglaron los bigotes?
No tengo antecedentes de saqueo, sí de gente que se favoreció y que a lo mejor debió haber sido más prístina. Yo creo que todo lo que se pueda transparentar debe transparentarse pero no hay que aprovecharse para decir que todos lo que en algún momento accedieron a la propiedad de estas empresas son saqueadores porque no es así. Tú saqueas alguna riqueza y en ese minuto Endesa no es lo que es hoy.

Para terminar, no me puedo ir sin preguntarle el cuento del condón ¿lo ha escuchado?
Eso es algo tan burdo que nace en 1991 cuando me operé de apendicitis en la Clínica Alemana. Mi señora me llevó de urgencia y estuve tres días internado y lo que ocurre es que en Chile se empezó a gestar el rumor de que yo no me habría operado de apendicitis sino que me habrían sacado un condón. Cuando un mes después de la operación un amigo me cuenta esto que se decía nos largamos a reír porque de todos los rumores que se pueden inventar, pensamos, este nadie lo creerá.

Se equivocó...
Tú podrás decir ese gallo es maricón pero tratar de decirlo vía que un personaje público vaya a la Clínica Alemana a extraerse un condón, o sea, esta cuestión no puede tener crédito alguno.

Se rió...
Claro, es absurdo, y si le llegara a pasar a alguien, me imagino que irá al baño, se tomará algo, no sé qué hará.

¿Le ha afectado?
En lo personal nada pero lo siento por mis hijos y lo que hayan podido vivir. Créeme que la gente con un par de dedos de frente no lo considera, es un absurdo de tal magnitud que a mí me preocupa que en Chile tengan eco situaciones de esta naturaleza.

En todo caso debe ser bien latero que se diga de uno que fue a parar al hospital porque no se podía sacar un condón del traste...
Es desagradable que alguien pusiera llegar a pensarlo. Lo que te quiero decir es que de las situaciones burdas es la peor inventada. Es un tema al que no le doy mayor importancia.


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“No me gusta la agresividad y creo que Pablo tiene esa característica. A veces, hay que morigerar las pasiones. No me gusta el absolutismo en política y tiendo a pensar que Pablo representa esa suerte de líder absoluto”.

“Mi función era leer lo que el departamento de prensa preparaba. Yo no participaba en ningún reportaje ni crónica ni ningún trabajo periodístico y tenía que leer las noticias. ¡Qué responsabilidad le puedes conferir a cualquier locutor de estos tres canales por no haber dado noticias que estaban ocurriendo y que tú no sabías que estaban ocurriendo!”

“Con la visión que tengo hoy, de haber sabido de los horrores créeme que yo no habría aceptado estar un día en un canal que omitía situaciones de esta naturaleza”.

“Tú podrás decir ese gallo es maricón pero tratar de decirlo vía que un personaje público vaya a la Clínica Alemana a extraerse un condón, o sea, esta cuestión no puede tener crédito alguno”.

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